Todos los años a la hora de regularizar las cuentas con la AEAT los contribuyentes tienen prisa para que les devuelvan pronto y con más o menos conocimientos de fiscalidad y por ahorrarse la Asesoría, confirman los borradores que en la mayoría de los casos contienen errores o están incompletos. Regalándole así a la AEAT millones de euros en deducciones que no nos aplicamos, llegando a perder nuestros derechos a las deducciones en futuros ejercicios y que podrían significar mayores importes en las cuantías de las devoluciones o una menor cantidad en lo que debemos pagarle a hacienda.